Suore Benedettine della Divina Provvidenza
PAX – HERMANA BENEDETTA VISOTTO
¡PAX!
Renovando nuestra fe en Cristo Resucitado, en quien hemos depositado la nuestra certeza y esperanza, anunciamos conmovidas, pero con gratitud, que el 14 de septiembre de 2024, a las 06:30h (Horario local), en el Hospital de Voghera (Pavía) Italia, el Esposo celeste ha recibido en sus brazos a la
HERMANA BENEDETTA VISOTTO
Provincia “Giustina y María Schiapparoli”
a la edad de 91 años y 72 de Profesión Religiosa
La Hna. Benedetta (Giuseppina) nació en Voghera (Pavía) Italia, el 8 de marzo de 1933. Conoció a las Hermanas Benedictinas en Voghera, su ciudad natal. El 3 de diciembre del Año Santo de 1950, escribió a la Superiora General, Madre Giovanna Zonca:
Buena Madre, desde hace un año siento la vocación de ser religiosa. Jesús me llama a servirle en su casa durante toda mi vida… Sólo tengo un deseo ardiente de amar a Jesús para hacerlo amado por todas las almas y llegar a ser santa.
La joven Giuseppina fue acogida en la Casa Madre por la Hna. Tranquilla Madama, Superiora local, el día 17 de diciembre de 1950 e inmediatamente mostró el más vivo entusiasmo por entrar pronto en el Noviciado para prepararme a las Bodas Divinas con el Cordero Inmaculado.
El 20 de junio de 1951 tomó el hábito y recibió el nombre de Hna. Benedetta, nombre que honró con dignidad hasta el final. Su maestra fue la Hna. Camilla Bassani. La Primera Profesión Religiosa tuvo lugar en 1952 en la Capilla de la Casa Madre, Voghera (Pavía).
La Hna. Benedetta era una persona alegre y entusiasta de la vida. Ya durante los primeros años de su consagración mostró un fuerte ardor misionero y un gran amor por los más pobres y pequeños. Después de su Profesión Religiosa, dedicó los años de su juventud con entusiasmo a los niños en las escuelas infantiles y a la pastoral parroquial hasta 1984.
Cuando la Congregación decidió ampliar su tienda hasta África, la Hna. Benedetta escribió inmediatamente a la Superiora General:
Madre, te presento a ti y a tu Consejo el pedido para ser enviada a esta misión en Guinea-Bissau. Siempre ha sido un deseo mío poder realizar un apostolado misionero. Sé que no tengo habilidades especiales, pero tengo mucha buena voluntad.
Su pedido fue aceptado. Inició con mucho entusiasmo un camino de preparación espiritual y pastoral. También supo implicar en este espíritu misionero a las comunidades donde había trabajado. La comunidad de Dagnente da testimonio de ello:
Desde hace unos meses la Hna. Benedetta, que fue maestra de la guardería durante algunos años y cuyo recuerdo sigue muy vivo entre la población, está realizando una experiencia misionera en Catió, en Guinea-Bissau, uno de los países africanos más pobres. Como muestra de agradecimiento por el bien recibido y como muestra tangible de solidaridad por los graves problemas que la Hna. Benedetta tiene que afrontar diariamente en su misión, la Comunidad Dagnese recaudará fondos a través de un sorteo y serán enviados a Catió. Será para la Parroquia una Cuaresma de fraternidad con el Tercer Mundo, una digna preparación para la Santa Pascua.
El verdadero misionero es el que abre los brazos para abrazar a todos. La Hna. Benedetta, en su sencillez y bondad, dejó huellas de bien por donde pasaba. Además del África, también afrontó la misión en Albania y en varias comunidades de Italia.
La Hna. Benedetta, fue persona de oración que vibraba con las noticias, sobre todo, de su África. Participaba de buen grado en los acontecimientos y cultivaba con pasión el amor a la Congregación y una fuerte amistad con muchas personas.
Desde el 2015 estuvo en la Casa Madre, en la enfermería, donde las hermanas enfermeras y empleadas la asistían con amor.
Demos la palabra a la Superiora Provincial Hna. Paola Magugliani:
Queridas hermanas, esta mañana a las 6:30h mientras todas nos preparábamos para comenzar el día con la oración y la celebración de la Santa Misa, el Señor Jesús llamó a la Hna. Benedetta a celebrar la liturgia solemne y gozosa en el cielo con todas nuestras hermanas que ya están gozando de la gloria de los santos. Recemos para que el divino Esposo acoja en sus brazos a nuestra querida Hna. Benedetta y le conceda el descanso eterno. La Hna. Benedetta falleció en el hospital, a casi un mes después de la operación del fémur, debido a una complicación cardíaca.
Agradecemos el don de la vida de la Hna. Benedetta y pedimos al Señor que su ofrecimiento generoso y feliz pueda hacer florecer nuevas vocaciones en nuestra Congregación desde la Casa del Padre. Gracias por el bien realizado en Guinea-Bissau y en las diversas misiones al servicio de nuestra Congregación.
Querida Benedetta, has combatido el buen combate y has luchado hasta el final con alegría y serenidad. Ahora, estás en Dios, acuérdate de nosotras ante el Señor.
Cada Hermana que se va lleva un poco de nosotras y deja mucho de sí.
El funeral se celebrará el lunes 16 de septiembre, a las 9:30 horas, en la Capilla de la Casa Madre.
En comunión de oración con todas las Hermanas de la Provincia Giustina y María Schiapparoli, con los familiares y amigos, la entregamos a Jesús, su amado Esposo.
“Donde no encuentres amor, siembra amor y cosecharás amor.” S. Juan de la Cruz
(De sus escritos)
¡DESCANSA EN LA PAZ DEL SEÑOR!
Suor Maria das Dores Paz
